Blog Turismo Serón

Blog Turismo Serón

Espacio natural, sabor propio

espacionatural

All of the posts under the "espacionatural" tag.

EL VALLE

EL VALLE

En nuestro empeño por descubrir a los vecinos y visitantes “nuestros rincones” nos paramos a descubrir un pequeño paraíso natural: El Valle, barriada ubicada a 10 km de Serón, a una altitud de 903 m y con 38 habitantes.

Para llegar a El Valle debemos ir en dirección Los Angostos. Pasamos el de Abajo y el de Arriba, donde empezamos a apreciar la densa vegetación que atesora la ribera del río. Siguiendo la carretera pasamos por una “cerrá”, La Cerrada del Angosto, de gran belleza, y al poco llegamos a Los Vergaras y a continuación a El Valle, nuestro destino. Pasa por esta barriada el río de las Herrerías, mayor afluente del río Almanzora junto con el de Bacares. Este río durante el invierno habitualmente lleva bastante agua, aunque a estas alturas del verano y con este calor, va seco. Sin embargo, las riberas de este río son de una grandísima riqueza vegetal. Encontramos frondosos álamos de considerable edad y altura, moreras, almeces… El paseo por el río Herrerías es una verdadera delicia.

El álamo que ilustra este artículo está en la barriada, no en el río, al lado del antiguo molino, lamentablemente ya derruido por el tiempo. Su forma, poco habitual, y su tronco de impresionantes cinco metros de perímetro, lo hacen un espécimen digno de mención.

El Valle en sí tiene grandes historias que contar. En 1845, en el mismo curso del río Herrerías, entre el Angosto de Arriba y El Valle, en las proximidades de la fuente de Los Vergaras y al pie de la Cueva de la Sarna, se descubre nitrato de potasio. Se construye entonces La Fábrica, realizada para la transformación de este mineral y la obtención de “nitro”, muy utilizado como abono o fertilizante en agricultura y también en la fabricación de pólvora y explosivos. Lamentablemente el negocio fue un fracaso, en 1849 cierra esta fábrica.

El Catastro de la Ensenada (1752) indica la existencia en Serón de una fábrica de fundición de hierro, propiedad de la Marquesa de Villena. Esta “ferrería” se conocía como Fabrica de Herrerías, situándose en la antigua cortijada La Herrería, por encima del Valle, a la altura de las canteras y junto al río de Las Herrerías. En ésta fábrica que transformaba el mineral en planchas y láminas de hierro que podían ser trabajadas por los herreros en la fragua, tuvo una gran actividad a finales del siglo XIII. Este tipo de instalaciones se situaban en lugares próximos a los criaderos de hierro, a los montes donde poder extraer madera para obtener carbón vegetal y, de manera determinante, junto a la corriente de un río o fuente para utilizar su fuerza motriz.

También cuenta El Valle con una cantera de yeso y sus hornos. Una vez extraído el yeso, en el horno se hacía un cilindro, pegado a sus paredes, con trozos de piedra de yeso lo suficientemente gruesas. Luego, sobre éste, se iba levantando una bóveda, a base de añadir nuevos fragmentos. En el centro de la cúpula se introducía una piedra troncopiramidal, para su cierre y estabilidad. La carga del combustible del horno, en este caso normalmente leña gruesa, se realizaba por debajo del cuerpo abovedado, en el que se había dejado una puerta de carga. La cocción del yeso tardaba de 6 a 10 horas. Por los bordes del horno salía un humo grueso o espeso, mientras que por la parte central escapaba vaho (vapor de agua) procedente de la deshidratación del yeso. Por el humo se sabía cómo iba el proceso. Tras la cocción venía la molienda. Antiguamente se trillaba el yeso mediante un rulo o rodillo troncocónico, elaborado con piedra, tirado por una o dos bestias. El rodillo llevaba asociado, según su eje, un cuadro de madera, con unas puntas de hierro para remover el yeso en el suelo.

Curiosamente encontramos en el río de El Valle, en muy buen estado, El Malecón, una construcción que se realizó para proteger la fundición de las avenidas de agua, según cuentan los lugareños.

Os recomendamos realizar la ruta VíaVerde – Cortijo E lPino – Bajada El Valle, de 33.5 km, dificultad media, tiempo estimado 7.30 h (os dejo el enlace abajo).

Nuestro agradecimiento a Francisco Rodríguez, vecino de Los Vergaras, por toda la información que nos ofreció, a José Juan Rodríguez, su hijo y gran artesano de la madera, por regalarnos un paseo por el río Las Herrerías; a su madre y a su tía por su gran amabilidad.

Fuentes: Francisco Rodríguez y José Juan Rodríguez

http://turismoseron.es/blog/ferrerias-y-fabricas-de-nitro-en-seron/ http://almeriapedia.wikanda.es/wiki/R%C3%ADo_Almanzora

Ruta de senderismo: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4702560

MAITE ACOSTA CHITO

AGOSTO 2015

 

PINUS PINEA L.

PINUS

En esta sección esta vez, un paraje que no destaca por la espectacularidad inequívoca del o los ejemplares retratados, como ha venido siendo habitual en las anteriores ediciones de la revista. Y aunque hago una foto de un único árbol que, además, no es especialmente frondoso, la singularidad del conjunto de árboles que componen el paraje viene dada por la especie de los mismos. Son pinos piñoneros ( Pinus Pinea L).Según un estudio realizado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía: “El Pino Piñonero en Andalucía. Ecología, distribución y selvicultura”, las “regiones de procedencia” de las poblaciones de esta especie en Andalucía son: Depresión del Guadalquivir, Sierra Morena y, de área restringida, Marbella. Es decir, esta especie en Almería es una “rara avis”. De la Sierra de Filabres podemos mencionar una repoblación existente en el término municipal de Gergal. En Serón podemos encontrar ejemplares aislados de gran porte (Canata) o, como la descrita en este artículo,  pequeñísimas poblaciones autóctonas resistentes en áreas marginales donde ya no existen ni cultivos ni aprovechamiento del monte. Esta zona está ubicada en un área árida, al filo izquierdo de la Vía Verde, poco después del km 10 de la misma, en dirección al Ramil. Llama la atención que las raíces de estos ejemplares están al aire, lo que probablemente se debió al aprovechamiento del lugar para el pastoreo en otro tiempo. La carga ganadera intensiva, el pisoteo continuado de las patas de los animales en áreas concretas, unido a otros factores, van deteriorando el suelo, erosionándolo  de tal forma que las raíces acaban por aflorar.

Los componentes activos de esta especie: Contiene trementina (oleorresina presente en la corteza y la madera), aceite esencial, catecol, flavonoides, vitamina C, bencenos, derivados fenólicos y glúcidos, entre otros.

Sus aplicaciones terapéuticas: La trementina es expectorante, balsámica y antiséptica. Por vía externa se utiliza en dolores traumáticos y reumáticos. La esencia de pino interviene en preparaciones pectorales y bronquiales. Se pueden tomar inhalaciones de aceite de hojas de pino, diluyendo 20 gotas en una taza de agua hirviendo. El aceite de pino se utiliza en el agua del baño para relajar y revitalizar.

No obstante, la trementina es tóxica si se excede la dosis, por vía interna.

Uso culinarios: Los piñones de esta especie son comestibles y, una vez pelados, se utilizan en repostería, en sustitución de avellanas o nueces. Las espinacas o acelgas rehogadas (hervidas y después salteadas en aceite con un diente de ajo), mejoran mucho si se les añade al saltearlas una cucharada de piñones y otra de pasas. Los piñones son un excelente complemento para personas que llevan una dieta vegetariana.

Aplicaciones mágicas: Utilizado para limpiar y purificar la casa, así como el agua del baño.

Aplicaciones mágicas: Pero la aplicación más curiosa es la de tomar una piña a mitad del verano (llena de piñones), porque se dice que si su poseedor come un piñón cada día, se vuelve inmune a los disparos de escopetas.

 

MAITE ACOSTA CHITO

AGOSTO 2011

ABETO ROJO

ABETO

Picea abies, la pícea común, pícea de Noruega o pícea europea, es una conífera de la familia de las pináceas que no pertenece realmenteal género Abies, los abetos, por lo que en ocasiones se le llama también “abeto” falso o incluso “abeto” rojo. Es de las principales especies forestales en el norte y centro de Europa, pudiendo aparecer entre 200 y 2.000 m de altitud. En el centro se encuentra como árbol de montaña y en el norte como árbol de llanura.  En España, fuera de su área natural, es utilizado en parque como adorno aunque en Cantabria y Pirineo se han realizado repoblaciones de carácter forestal. En la Sierra de los Filabres se encuentra un sólo ejemplar en Las Menas y varios en el Calar Alto.

En muchos países de Europa se le considera el abeto típico de Navidad. Es muy apreciado en jardinería, ocupando un lugar destacado en parques y jardines europeos y también es utilizado para reforestación debido a su madera, de color claro, muy trabajable y de fino acabado; ideal para ebanistería o para confeccionar instrumentos musicales, los famosos violines Stradivarius fueron fabricados de este tipo de árbol.[]

La pícea de Noruega se regenera a partir de su sistema de raíces, que se conserva vivo cuando el tronco muere. La característica de esta pícea es su copa piramidal, muy regular. Puede alcanzar los 70 m de altura, aunque generalmente no sobrepasa los 30-50 m. Para adaptarse a condiciones de climas más fríos una Picea puede disminuir su porte en sucesivas generaciones que renacen de las raíces hasta parecer apenas un arbusto. En abril de 2008 científicos de la Universidad de Umeå (Suecia) descubrieron un ejemplar de Picea con un sistema de raíces de 9.550 años de antigüedad. La longevidad de la pícea se debe por un lado a su doble capacidad para clonarse a partir de las reservas de la raíz, y por otro a adaptarse a los cambios climáticos, evolucionando de árbol a arbusto.

Sus ramas crecen horizontalmente, excepto en la zona alta, en que se disponen de forma ascendente. De tronco recto y corteza pardorrojiza que se escama ligeramente con la edad. Presenta hojas aciculares de entre 1 a 2,5 cm de longitud, rígidas y puntiagudas, dispuestas en verticilos y de color verde oscuro brillante. Las ramas nuevas que brotan en primavera son amarillo verdosas. Los conos (piñas), al igual que en el resto de las especies de píceas, son colgantes, de forma ovoide y de entre 10-18 cm de largo; las piñas jóvenes son verdes, al madurar pasan a ser de un color marrón parduzco o purpúreo.

EL ÁRBOL DE NAVIDAD: Los antiguos egipcios ya celebraban el fin de año con una ceremonia en que llevaban una penca de palma que tenía doce hojas, cada una de ellas representando un mes del año. Al fin de la ceremonia, encendían la punta de cada hoja y las apilaban formando una hoguera en honor de los dioses. Se cree que el origen del árbol de Navidad actual podría estar en aquella costumbre.

En la primera mitad del siglo VIII, en Alemania, se cuenta que ocurrió algo que le dio el empuje definitivo al árbol navideño. Mientras San Bonifacio intentaba convencer a unos druidas alemanes de que el roble no era ningún símbolo sagrado (puesto que la religión católica no lo entiende así, al contrario que la druídica), uno de los misioneros que le acompañaban derribó uno de ellos, queriendo demostrar que no era más importante que otros árboles, y que como todos, caía al ser golpeado.  Este árbol al caer fue derribando otros cercanos, en un efecto cadena del que sólo se salvó un pequeño abeto. Se interpretó esto como un pequeño milagro, y los años siguientes los cristianos plantaron abetos en Navidad como forma de celebrar el suceso del año anterior. Siglos más tarde, allá por el XVI, los alemanes ya decoraban los abetos como forma de celebración, aunque esta costumbre no arraigaría en España hasta mediado el siglo XX. Sin embargo, a pesar de ser éste el origen cristiano del árbol de Navidad, no podemos olvidar que entronca con la tradición ancestral del culto a la naturaleza y sus espíritus, encarnados también en los árboles. En las tierras de Alemania, sus habitantes acostumbraban a adornar los árboles cuando éstos se quedaban desnudos en invierno, como una manera de atraer a los buenos espíritus. Estos primeros adornos muchas veces representaban frutas como manzanas, y más tarde serían los sopladores de vidrio de la ciudad de Bohemia quienes harían bolas de cristal con que adornar los árboles.

 

MAITE ACOSTA CHITO

DICIEMBRE 2010

ENCINAR CENTENARIO

ENCINAR

Como saben, la encina común es uno de los árboles más emblemáticos de la cuenca mediterránea y de la Península Ibérica. Conocida desde el punto de vista científico como “quercus ilex”’, pertenece a las familias de las fagaceae. El nombre ‘quercus’ proviene de palabra celta quercuez, que significa árbol hermoso.

Su silueta de copa redondeada y de ramas no demasiado gruesas y entramadas se puede ver sobre todo en los campos castellanos y andaluces y ofrece una sombra amplia y compacta. El árbol alcanza de 16 a25 metros de altura y dispone de un tronco corto de corteza quebradiza. Crece rápidamente y tiene una longevidad muy elevada, siendo capaz de vivir hasta 700 años, e incluso más. Buen ejemplo de ello son nuestras encinas de La Loma y el Marchal del Abogado, como hemos podido comprobar en esta misma sección en ediciones anteriores de esta revista.

Nuestro homenaje en esta ocasión a otra de nuestras más singulares joyas de la naturaleza, el encinar centenario de la Barriada de Los Sapos, enclavado en plena Sierra de los Filabres.

El encinar sorprende, además de por su longevidad, porque encontramos encinas de formas diferentes, tortuosas, que nos hacen apreciar, admirados, la resistencia de estos árboles a las inclemencias del tiempo, su fortaleza y sentido de la supervivencia.

Para comprobarlo podemos hacer una ruta en bici o a pie de una enorme riqueza paisajística partiendo desde el poblado de Las Menas hacia la Barriada de Los Sapos pues está relativamente cerca. Pero si de verdad queremos disfrutar de un gran paseo recomendamos el siguiente: partimos de Las Menas por el Collado del Ramal hacia la fuente de El Conde, donde podremos llenar nuestras cantimploras de agua fresquísima del nacimiento del mismo nombre.

Seguiremos la pista forestal hasta que nos permita hacer uso de nuestras cámaras fotográficas para inmortalizar el Calar Alto y las cúpulas del Observatorio Astronómico. Continuaremos descendiendo la pista sin desviarnos, disfrutando de la sombra que nos ofrecen los pinares y los diversos paisajes hasta llegar a la Barriada de Los Sapos que, además de el encinar centenario, con la singularidad de cada uno de sus árboles, nos ofrece la oportunidad de disfrutar de una panorámica espectacular que incluye el valle y los llanos de Alcóntar y Granada. Desde aquí seguiremos la pista hasta encontrar la carretera A-339, que nos conducirá a Las Menas, donde podremos reponernos de nuestra caminata con una buena comida en el restaurante del apartahotel o el del camping. En total son aproximadamente 15 km de paseo pero les aseguro que merece la pena realizarlo.

Y, por favor, no olviden respetar y proteger nuestro medio ambiente.

 

MAITE ACOSTA CHITO

 AGOSTO 2009

PHOENIX DACTYLIFERA

PALMERA

En esta sección de árboles singulares de nuestro municipio es inevitable hacer una mención especial a nuestra palmera de la Plaza Nueva, por haber sido testigo entrañable del paso de varias generaciones de niños y haber soportado impertérrita las inclemencias de nuestro clima.

La palma datilera o palmera real, es una palmera frutal cuyo fruto es el dátil, oriunda del Norte de África y oeste de Asia. Esta especie es una de las más notables del género Phoenix, que cuenta con otras quince, distribuidas desde Canarias, pasando por el norte de África y el Sur de Asia, hasta el Extremo Oriente.

Es una palmera dioica de tronco único o ramificado en su base, de 20 m de altura y 30 a40 cm de anchura, cubierto con los restos de las hojas viejas. Hojas pinnadas, de 6 a7 m de longitud, con folíolos de unos 45 cm de longitud, de color glauco. Inflorescencia muy ramificada naciendo de entre las hojas. Flores masculinas de color crema, y femeninas amarillas. Frutos oblongo-ovoides, de 3 a9 cm de longitud, de color naranja, con pulpa carnosa y dulce. Se multiplica por semillas que tardan unos 2 meses en germinar. Palmera muy rústica y resistente a todo tipo de suelos siempre que tenga humedad y a la cercanía del mar. A veces se pliegan las hojas y se las cubre con una capucha para blanquearlas y producir palmas de Semana Santa, aunque eso debilita a la palmera.

La mayor concentración de palmeras se encuentran en la localidad española de Elche, en la finca El Palmeral, Patrimonio de la Humanidad,  y tiene más de medio millón de ejemplares. Los mejores y más antiguos ejemplares están en el llamado Huerto del Cura, dentro del gran Palmeral. Algunos ejemplares tienen más de 300 años. Hay que tener en cuenta que la palmera tiene una vida media de 250 a 300 años.

Las hojas de la palmera, llamadas simplemente palmas, fueron en la Antigüedad un símbolo de la victoria. Pueden verse en grabados de medallas como indicación de la conquista de alguna ciudad. Era costumbre además otorgar una palma a los atletas y corredores de carros triunfadores. En la iconografía cristiana la presencia de la palma en la mano del santo es indicación de haber sufrido martirio.

Usos tradicionales en medicina

Los dátiles tienen mucho tanino usado medicinalmente como detersivo (poder limpiador) y astringente intestinal. Como una infusión, decocción, jarabe, o pasta, los dátiles pueden administrarse para ardor de garganta, resfríos, catarro bronquial, y para conjugar la fiebre. Otro uso es como desintoxicación del alcoholismo. El polvo de semillas también se usa en algunas medicinas tradicionales.

La goma exudada del tronco se emplea en India para tratar diarrea y síndromes genito-urinarios. Las raíces se usan contra dolor de muelas.

 

MAITE ACOSTA CHITO

ABRIL 2009